Son muy pocos los colegas que deciden escribir sobre temas profesionales y menos aún los que lo novelan.
Marcela Guilligan es una politóloga que estudió derecho y se dedicó a la consultoría sociológica en el estudio de Manuel Mora y Araujo hasta que dejó de concurrir a los sitios que frecuentaba, hacia fines del milenio anterior.
El Silencio de las Rotativas parece ser un ensayo novelado con fuerte anclaje autobiográfico. Con la excepción de algunos nombres a los que refiere en código, el resto es de conocimiento público, comprobable y/o verosímil.
Vale la pena ver desfilar, con sus identidades ocultas, a Franco y Mauricio Macri, Víctor García Laredo, Jaime Smart, César Mansilla y al propio Manolo Mora, entre otros.
Por estos días corren prácticamente unos cuarenta años de estos sucesos. Las técnicas profesionales se han visto bastante modificadas, pero los razonamientos subsisten en gran medida.
Daría la impresión de que su valoración está contaminada por su experiencia personal.
No es un texto literariamente valioso; pero profesionalmente, es un testimonio muy bien narrado y de ribetes dramáticos.
Que su lectura sirva de estímulo para quienes tengan experiencias para narrar.+
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