Elogio del Club
El centenario del Club Argentino de Pelota es una buena ocasión para revalorizar a las instituciones asociativas en la actualidad.
Porque en el momento en que más si cotiza la creación de comunidades virtuales como la máxima expresión de la comunicación moderna (la de las redes), en la era misma de la comunicación, nada es comparable a su correlato en cuerpo y espíritu.
Porque en una época en la que el hombre está cada vez más sólo, las familias se desmembran y las viviendas se achican, la reunión social de varias generaciones em un mismo tiempo y espacio viene aportar algo que la tecnología no podrá aportar nunca: la contención afectiva.
Porque estás instituciones que sirven para asociar a personas en torno de un interés común culminan siendo instancias de entrega y puesta en común, ámbitos en donde el compartir es más importante que el stock, y está dicho que hay más alegría en dar que en recibir.
Mi homenaje a los fundadores será usar el mismo deseo fundacional que expresaron en algún aniversario ya lejano en el tiempo:
"A la espera que las nuevas generaciones hereden
de sus mayores la amistad, la camaradería
y la pasión por el deporte que da razón de ser
a nuestro Club, hoy en día la cancha de pelota
alberga cada tarde a entusiastas socios
que mantienen con orgullo la antorcha que
Luis María Campos Urquiza encendió
con esperanza en aquel octubre de 1919".
Comentarios