Algunos de los mencionados dijeron del libro que se toma algunas licencias. "Es su versión de los hechos", me comentó uno que dictaminó otro. Si, claro, es un libro de memorias, no una investigación histórica. Sin embargo, en ningún momento parece querer justificarse ni negar lo sucedido. Por ejemplo, él era un nacionalista católico y no reniega de su matríz ideológica aún en episodios algo embarazosos para alguien alineado al peronismo actual.
Según explica el propio autor, se encuentra aislado por una condición de salud que lo mantiene postrado y dice que sus hijos lo convencieron de que deje escrito su testimonio sobre algunos importantes sucesos de la época. Curiosamente por eso de la enfermedad, en algún momento se compara con Perón para justificar la inexplicable y excesiva cercanía de José López Rega al caudillo.
Al principio le dedica unos capítulos a su hermano fallecido, Fernando, y a su versión del secuestro y asesinato de Pedro Eugenio Aramburu, que valen más que todo el libro. Pero no es el único relato que merece lectura.
Para los que nos interesa la política y la historia, vale la pena leerlo. Para los que están hartos, hay ficciones y ensayos más recomendables.+
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