El relato del magnicidio

Es muy caro hacer cine. La financiación puede lograrse por la vía del mercado o por algún interesado en construir un relato. Pero es una muy buena manera de establecer una línea discursiva y emocional.

Acabo de terminar de ver en Netflix "Colosio: el asesinato", sobre una investigación en torno de los posibles autores intelectuales y materiales del magnicidio mexicano que signó la caída del partido que durante años gobernó la nación azteca, el PRI.

Me acuerdo perfectamente de las sensaciones que tuve al leer esa noticia, en 1994: "¿cómo se puede matar a un candidato presidencial en un país como México? ¿Quién lo puede hacer? Pensar que va a ser una noticia más, que pronto caerá en el olvido, pero que seguramente afectará en gran medida el proceso político de ese país y el personal de muchos de sus poderosos protagonistas y de numerosos personeros".

No fue así. Gracias a Dios, veinte años después alguien encargó por algún motivo de desempolvar ese extraño crimen y de engancharlo con decenas de otros crímenes, incluído el del célebre secretario general del PRI, Ruíz Massieu.

Una maravilla de película, un relato honorable de un tal vez gran presidente que no llegó a ser y el aporte a la historia de esa gran nación americana flagelada por el crimen y la corrupción.+