Al Encuentro
El texto que pego a continuación es la homilía que leyó Mons. Radrizzani el Día del Periodista en la Basílica Nuestra Señora del Socorro. La incluyo en este blog dado que lo que dice de los periodistas es aplicable a los comunicadores, en general.
La síntesis de sus recomendaciones son tres: buscar permanentemente la verdad, forjar una cultura del encuentro y ser coherentes entre lo que creemos y lo que hacemos.+
“…no hay vida democrática auténtica sin periodistas independientes”
Homilía Misa por el día del periodista
Basílica del Socorro, 6 de junio de 2014
“…no hay vida democrática auténtica sin periodistas independientes”
Celebramos una vez más con alegría, junto al club Gente de Prensa y todos los profesionales de la comunicación, el día del periodista. Como todos los años recordamos también mensaje del Papa Francisco a todos los comunicadores con ocasión de la Jornada Mundial de las Comunicaciones, que se celebró el último domingo en la fiesta de la Ascensión del Señor.
El texto evangélico que acabamos de escuchar nos muestra a los discípulos de Jesús tristes y abatidos, y al mismo Señor iluminando con sus palabras y sus gestos la realidad que estaban viviendo. Esas palabras y gestos les devuelven la confianza y el entusiasmo, y ya sin temor corren a anunciar la Buena Noticia.
En su mensaje el Santo Padre convoca a los comunicadores a ser constructores con palabras y con gestos, de “una auténtica cultura del encuentro”. Es un gran desafío para cada comunicador preguntarse si en su trabajo cotidiano contribuye de manera positiva y generosa a facilitar un clima de encuentro y de amistad social.
Como todos sabemos la tarea del periodista se desarrolla hoy en el marco de nuevas y desafiantes circunstancias: por una parte las empresas periodísticas están atravesando tiempos de profundas transformaciones que hacen más compleja la tarea del periodista, y por otra las nuevas tecnologías de la comunicación han generado una nueva realidad que exige a los periodistas un importante esfuerzo de adaptación.
¿Cómo conservar en estas circunstancias el entusiasmo de la vocación periodística y el lugar propio e irreemplazable del periodista profesional? La sociedad democrática necesita de periodistas valientes y comprometidos con la verdad porque no hay vida democrática auténtica sin periodistas independientes.
El Papa nos ofrece una luz importante y decisiva para respondernos a este interrogante cuando nos dice: “sólo quien comunica poniéndose en juego a sí mismo puede representar un punto de referencia. El compromiso personal es la raíz misma de la fiabilidad de un comunicador”.
Las transformaciones que se viven en el mundo de la comunicación hacen cada día más significativo el testimonio personal para ser “un punto de referencia”. La cultura del encuentro, que se concreta en nuestro país en una convivencia democrática respetuosa y comprometida con una armonía pacífica de todos los ciudadanos, exige periodistas que estén a la altura de esas circunstancias; hombres y mujeres que desde los diversos medios de comunicación “se pongan en juego”; asuman un compromiso personal que será “la raíz misma de la fiabilidad de un comunicador” como expresa Francisco.
El mismo Santo Padre es el primero en mostrarnos con su manera de comunicar lo que quiere decir cuando habla de compromiso personal. Sus palabras van siempre acompañadas de gestos concretos y de un estilo de vida que lo hace creíble y, como él mismo dice, “un punto de referencia”.
Solamente tres ejemplos para ilustrar esa coherencia:
- Habla de una Iglesia pobre y para los pobres y viaja hasta Lampedusa para denunciar “la globalización de la indiferencia”;
- reclama compromiso personal y en su presencia en los medios de comunicación afronta temas críticos y genera debates de fondo, como su intervención decidida en el conflicto de Siria;
- afirma que “dialogar no significa renunciar a las propias ideas y tradiciones, sino a la pretensión de que sean únicas y absolutas” y en su primer encuentro con los comunicadores en el momento de la bendición expresa su respeto a quienes no comparten la fe cristiana.
El día del periodista recuerda la fundación de la Gaceta de Buenos Aires en los primeros momentos de la vida de nuestra patria. Desde entonces muchos grandes periodistas se han convertido en “puntos de referencia” para la vida democrática de nuestro país. Ese es el camino a seguir, un camino de compromiso y creatividad para estos tiempos de cambios acelerados y profundos desencuentros en los que la presentación de la verdad a través de los medios es una necesidad impostergable para la salud de la democracia.
Finalmente, en el mensaje que el Papa nos envía para este año nos dice: “La revolución de los medios de comunicación y de la información constituye un desafío grande y apasionante que requiere energías renovadas y una nueva imaginación para transmitir a los demás la belleza de Dios”.
Les dejo tres palabras que pueden ser nuestro programa de vida: Buscar la verdad, artesanos de encuentros y deseo constante de coherencia de vida. Gracias a Dios y a ustedes por el valiosísimo servicio que realizan.
Pidamos al Espíritu Santo en esta víspera de Pentecostés nos ayude a renovar nuestra imaginación y nuestra esperanza para llevar a cabo esta fascinante tarea y esta atrayente vocación que hemos recibido. Así sea.
Mons. Agustín Radrizzani
Presidente
Comisión Episcopal de Comunicación Social
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